Vega test

Vega test que han empezado a ganar popularidad entre los practicantes, se realizan con un aparato llamado Máquina VEGA. El prototipo de este sistema fue desarrollado por el Dr. Reinhard Voll, y se conocía como método EAV. El aparato de test VEGA incorpora un sensor detector que es presionado contra el punto de medida de acupuntura por el practicante. El paciente sostiene un electrodo pasivo en su mano, que está conectado al equipo Vega, completando el circuito eléctrico en el momento del test de puntos de acupuntura. El sensor detector envía el valor de conductividad eléctrica de los puntos al aparato Vega y al software, permitiendo que el usuario evalúe el nivel de energía de un meridiano asociado a un órgano y la función de distintos órganos. Por ejemplo, una menor electro-conductividad puede significar enfermedad degenerativa en un órgano o baja vitalidad general, mientras que valores altos pueden indicar un proceso inflamatorio.

A pesar de que Vega no puede sustituir a los métodos de diagnóstico convencionales, en muchos casos puede ser altamente revelador y explicar correctamente las quejas del paciente y casos difícilmente diagnosticables de migrañas, dolores de espalda, problemas del sueño y otros.

El test Vega es realizado con la ayuda del aparato, software y una placa metálica denominada panal de abeja metálico con agujeros en su superficie. Cada agujero contiene un pequeño vial de remedio o comida a testar. El practicante mide los puntos de acupuntura antes de colocar los remedios en el panal de abeja y después coloca los remedios en las celdas. La comparación entre las lecturas recibidas permiten que el practicante evalúe si el punto de acupuntura y el meridiano asociado son eléctricamente normales o energéticamente desbalanceados.

Vega no ha estado libre de controversia desde su introducción en el oeste. Esto es principalmente porque es difícil probar exactamente cómo funciona, ya que el cristal no es electro-conductor. Parece difícil para nosotros en el oeste aceptar algo a no ser que podamos analizarlo bajo un microscopio. Si no podemos verlo, no existe. Si no podemos probar cómo funciona, ¡entonces obviamente no funciona!

Afortunadamente, hemos llegado al punto en el que, a pesar de que no estamos seguros de cómo funciona, ha habido un gran número de personas que testifican que, sobre todo, lo importante es… que el test Vega funciona.